jueves, 3 de noviembre de 2011

ENFERMERIA Y SU CUIDADO


La enfermería en la actualidad ha progresado la forma de  ver al paciente ya que no existe un paciente Terminal típico. Los pacientes, como otras  personas, son individuos, cada uno de ellos especial, por lo que buena meta de quien interviene en esta etapa es intentar ayudar a cada enfermo a que haga lo mejor que pueda por sí mismo, según su enfermedad, síntomas, ansiedad, temores, frustraciones, su familia, amigos, historia cultural, creencias y su capacidad o incapacidad de aceptar lo que le está pasando.
En ocasiones se mira otras posibilidades como la eutanasia que hace referencia al acto de acabar con la vida de otra persona, a petición suya, con el fin de minimizar su sufrimiento. En muchas circunstancias no es muy bien visto debido a sus principios “Dios da la vida y es el único que puede quitarla”.
En la enfermería también se habla del “estado vegetativo”el cual el Papa Juan Pablo Segundo dice que ningun ser humano desciende de estatus para convertirse en un vegetal o un animal. "También nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en la condición clínica de "estado vegetativo" conservan toda su dignidad humana", aquí es donde la enfermera tiene que brindar su cuidado con amor ya que es una fuente muy importante para los buenos resultados del enfermo.
En nuestra actualidad hay una baja cobertura, baja calidad e inequidad en la prestación de los servicios, falta de pertinencia en acciones de salud, aquí es donde el personal de salud tiene que brindar una atención integral haciendo que el paciente se recupere en su totalidad ya que no solo las enfermedades se forman por alteraciones fisicas si no también sicológicas.

En Enfermería se habla de cuidado como algo integral , en donde se tienen en cuenta los diferentes factores o determinantes que pueden incidir en la salud de la persona , De esta manera como enfermeros podríamos predecir la prevalencia de enfermedades en las comunidades y con base en esto ejecutar programas que ayuden a promocionar la salud. El enfermero no solo debe preocuparse por el manejo clínico del paciente que tiene en frente si no que debería tener una mirada más amplia  en donde le interese la causa( determinante) que lo tiene en esas condiciones y conocer si existen otras personas en su entorno que padezcan lo mismo, esto implica la búsqueda de causas conocidas o de riesgos potenciales.
¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo para que el amor en la enfermería sea un éxito tiene que estar acompañado del conocimiento y cada vez sea actualizado para que el amor sea el complemento perfecto y el paciente tenga una recuperación satisfactoria.

“La enfermería no solo es un procedimiento es brindar conocimiento con amor es poder brindar tranquilidad a las personas que llegan a nuestro servicio” 

AMOR + CONOCIMIENTO =
CUIDADO DE ENFERMERIA

EL PROTOCOLO DE KIOTO



Uno de los grandes problemas que aqueja actualmente a la humanidad es el cambio climático, en los últimos años se ha observado un aumento gradual en la temperatura promedio de la superficie de la Tierra, esto debido a la acumulación en la atmosfera de gases efecto invernadero, los cuales permiten la entrada de los rayos solares, pero impiden parcialmente la salida de estos.
Debido a esto uno de los instrumentos internacionales que se ha adoptado para mitigar la emisión de gases efecto invernadero es el Protocolo de Kioto; el cual es sucesor de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, este contiene los compromisos asumidos por los países industrializados de reducir sus emisiones de algunos gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. Las emisiones totales de los países desarrollados deben reducirse durante el periodo 2008-2012 al menos en un 5% respecto a los niveles de 1990.
El 4 de febrero de 1991, el Consejo autorizó a la Comisión para que participara, en nombre de la Comunidad Europea, en las negociaciones sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992. La Comunidad Europea ratificó la Convención marco mediante la Decisión 94/69/CE, de 15 de diciembre de 1993. La Convención, por su parte, entró en vigor el 21 de marzo de 1994.
La Convención marco contribuyó de manera decisiva al establecimiento de los principios clave de la lucha internacional contra el cambio climático. Concretamente, definió el principio de las «responsabilidades comunes pero diferenciadas». Asimismo, contribuyó a reforzar la concienciación pública, a escala mundial, sobre los problemas relacionados con el cambio climático. No obstante, la Convención no contempla compromisos en términos de cifras detalladas por países respecto a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por consiguiente, las Partes de la Convención decidieron, en la primera Conferencia de las Partes, que se celebró en Berlín en marzo de 1995, negociar un protocolo que contuviera medidas de reducción de las emisiones de los países industrializados en el período posterior al año 2000. Tras una larga preparación, el 11 de diciembre de 1997 se aprobó el Protocolo de Kioto.
El 29 de abril de 1998, la Comunidad Europea firmó el Protocolo, y en diciembre de 2001, el Consejo Europeo de Laeken confirmó la voluntad de la Unión de que el Protocolo de Kioto entrara en vigor antes de la cumbre mundial de desarrollo sostenible de Johannesburgo (del 26 de agosto al 4 de septiembre). Así, y para alcanzar este objetivo, la presente Decisión aprueba el Protocolo en nombre de la Comunidad. Los Estados miembros se comprometieron a depositar sus instrumentos de ratificación al mismo tiempo que la Comunidad y, en la medida de lo posible, antes del 1 de junio de 2002.
El anexo II de la Decisión indica los compromisos en materia de limitación y reducción de las emisiones acordados por la Comunidad y sus Estados miembros para el primer período de compromiso (2008-2012).
Contenido del Protocolo
El Protocolo de Kioto se aplica a las emisiones de seis gases de efecto invernadero:
  • dióxido de carbono (CO2);
  • metano (CH4);
  • óxido nitroso (N2O);
  • hidrofluorocarbonos (HFC);
  • perfluorocarbonos (PFC);
  • hexafluoruro de azufre (SF6).
El Protocolo representa un importante paso hacia adelante en la lucha contra el calentamiento del planeta, ya que contiene objetivos obligatorios y cuantificados de limitación y reducción de gases de efecto invernadero.
Globalmente, los Estados Partes en el Acuerdo del anexo I de la Convención marco (esto es, los países industrializados) se comprometen conjuntamente a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero para lograr que las emisiones totales de los países desarrollados disminuyan, al menos, un 5% con respecto al nivel de 1990 durante el período 2008-2012. El anexo B del Protocolo contiene los compromisos cuantificados suscritos por los Estados Partes en el Acuerdo.
Los Estados que eran miembros de la UE antes de 2004 deberán reducir conjuntamente sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 8% entre los años 2008 y 2012. Los Estados miembros que se hayan incorporado a la UE después de esa fecha se comprometen a reducir sus emisiones en un 8%, a excepción de Polonia y Hungría (6%), así como de Malta y Chipre, que no se encuentran incluidos en el Anexo I de la Convención Marco.
Para el período anterior a 2008, las Partes se comprometen a realizar progresos en el cumplimiento de sus compromisos, a más tardar, en el año 2005, y a facilitar las pruebas correspondientes.
El año 1995 puede considerarse el año de referencia para los Estados Partes en el Acuerdo que lo deseen en lo que respecta a las emisiones de HFC, PFC y SF6.
Para alcanzar estos objetivos, el Protocolo propone una serie de medios:
  • reforzar o establecer políticas nacionales de reducción de las emisiones (aumento de la eficacia energética, fomento de formas de agricultura sostenibles, desarrollo de fuentes de energías renovables, etc.);
  • cooperar con las otras Partes contratantes (intercambio de experiencias o información, coordinación de las políticas nacionales por medio de permisos de emisión, aplicación conjunta y mecanismo de desarrollo limpio).
Los Estados Partes en el Acuerdo establecerán un sistema nacional de estimación de las emisiones de origen humano y de absorción por sumideros de todos los gases de efecto invernadero (no regulados por el Protocolo de Montreal), a más tardar, un año antes del primer período de compromiso.
Para el segundo período de compromisos, se prevé un examen de los mismos, a más tardar, en el año 2005.
El 31 de mayo de 2002, la Unión Europea ratificó el protocolo de Kioto, que entró en vigor el 16 de febrero de 2005, tras la ratificación de Rusia. Sin embargo, varios países industrializados se negaron a ratificar el protocolo, entre ellos, Estados Unidos y Australia.

ESTILOS DE VIDA SALUDABLES


Definidos como los procesos sociales, las tradiciones, los hábitosconductas y comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan a la satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida.

La manera como la gente se comporte determinará el que enferme o permanezca sana, y en caso de que enferme, su papel va a ser decisivo en la recuperación y en la velocidad a que ésta se produzca.

Algunos factores protectores o estilos de vida saludables pueden ser:

·         Tener sentido de vida, objetivos de vida y plan de acción.

·         Mantener la autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad.

·         Mantener la autodecisión, la autogestión y el deseo de aprender.

·         Brindar afecto y mantener la integración social y familiar.

·         Tener satisfacción con la vida.

·         Promover la convivencia, solidaridad, tolerancia y negociación.

·         Capacidad de auto cuidado. Ocupación de tiempo libre y disfrute del ocio.

·         Comunicación y participación a nivel familiar y social.

·         Accesibilidad a programas de bienestar, salud, educación, culturales, recreativos, entre otros

1.1.    MEDIO AMBIENTE

Los Entornos Saludables comprenden aquellos lugares donde viven las personas (hogar, barrio, localidad, etc), los sitios de estudio, su lugar de trabajo y esparcimiento, entre otros. Está demostrado que el deterioro ambiental produce efectos negativos directos e indirectos sobre la salud de las personas y compromete el desarrollo sostenible; mientras que un medio ambiente protegido potencia las posibilidades del hombre de preservar su salud.
En los adultos mayores la calidad del ambiente tiene un mayor impacto en la salud, por ser éstos parte del grupo más vulnerable entre toda la estructura piramidal de la población.

1.1.1.     Vivir en un ambiente saludable

Para mejorar el estilo de vida de un adulto mayor, se pueden tomar diferentes acciones, entre otras:

·      Disminuir la contaminación en el hogar (calefacción, basuras, tabaco).
·      Controlar presencia de perros callejeros, roedores, etc.
·      Asegurar que hogares y calles ofrezcan seguridad contra accidentes.
·      Recuperar espacios públicos para realizar actividades.
·      Proporcionar un ambiente tranquilo libre de estrés.

·      Evitar espacios concurridos.
·      Proteger contra los efectos adversos de los rayos UV.
·      Evitar cambios bruscos de temperatura (enfermedades del sistema respiratorio).
·      Evitar el contacto directos con sustancias químicas difundidas por vía aérea, como aerosoles, polvo, pinturas, etc.
 
1.1.2.     Vivir en ambientes libres del humo de tabaco

El humo del tabaco puede afectar la salud del adulto mayor. Para contrarrestar los efectos nocivos del cigarrillo, se pueden seguir estas pautas:

·      Apoyo a las personas que tratan de dejar el consumo de tabaco.
·      Separar a NO fumadores de fumadores en áreas diferentes, protegiéndolos de los daños del tabaco ambiental.
·      Capacitar sobre los efectos nocivos del tabaco en el organismo.


1.2.     SEDENTARISMO EN EL ADULTO MAYOR


SEDENTARISMO. Se puede definir como “una forma de vida con poco movimiento”.  El mismo es el resultado de una serie de elementos que han ido conformando una cultura del hombre quieto que tiende a arraigarse en la sociedad, perjudicando la salud de los individuos, sin distinción de género, edad, situación geográfica,  clase social, nivel educativo o cultural.

·      Afecta a la calidad de vida
·      Disminuye la longevidad
·      Perjudica la salud física, psíquica y social
·      Potencia las enfermedades crónicas
·      Aumenta el riesgo de contraer enfermedades

El sedentarismo es considerado actualmente el factor de riesgo de muerte más prevalente en todo el mundo. Para esto se sugiere que las personas adopten un estilo de vida activo o sea que incluyan  actividades físicas  en su día a día en la casa, en el trabajo o en el tiempo libre. Estas actividades incluyen subir o bajar  escaleras, salir a pasear con el perro, cuidar del jardín, lavar el carro, caminatas en ritmo suave, bailar, pedalear o nadar.


1.2.1.     Efectos benéficos de la actividad física en la tercera edad

Los principales efectos del ejercicio y la actividad física  en la  tercera edad pueden ser resumidos en:

1.    Efectos antropométricos y neuromusculares: control del peso corporal, disminución de la grasa corporal, aumento de la masa muscular, aumento de la fuerza muscular, aumento de la densidad ósea, fortalecimiento del tejido conectivo, aumento de la flexibilidad.

2.    Efectos metabólicos: disminución de la frecuencia cardíaca en reposo, aumento de la potencia aeróbica, aumento de la ventilación pulmonar, disminución de la presión arterial, mejora del perfil lipídico, aumento de la taza metabólica de reposo.

3.    Efectos psicológicos: mejora del auto-concepto, mejora  de la auto-estima, mejora de la imagen corporal, disminución del estrés, ansiedad, tensión muscular e insomnio, disminución del consumo de medicamentos y  mejora de las funciones cognitivas y socialización.